El Parque Isabel la Católica está siendo objeto de un exhaustivo estudio para evaluar el estado de salud de su arbolado y prevenir riesgos para la ciudadanía. Contratado por la Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad, por un importe de 15.000 euros, este estudio se desarrollará hasta finales del presente mes de noviembre y sus conclusiones servirán para planificar intervenciones y sustituciones a medio y largo plazo.
Pintueles: "Ganamos información valiosa para prevenir episodios de riesgo y garantizar la conservación de nuestro patrimonio natural"
Según explicó Rodrigo Pintueles, concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, “la meta de este estudio es analizar las diferentes zonas de arbolado del parque para actuar de forma coherente, ofreciendo una mejor atención a las especies, evitando su deterioro prematuro y, sobre todo, garantizando la seguridad de los visitantes”. Añadió que esta actuación “forma parte del esfuerzo de Gijón por ser pionero en la conservación de los recursos vegetales” y destacó que “con la implantación de este plan en el Parque de Isabel la Católica ganamos información valiosa para prevenir episodios de riesgo y garantizar la conservación de nuestro patrimonio natural”.
Uno de los aspectos clave de este estudio es la utilización del resistógrafo, una herramienta avanzada que permite analizar el estado interno de los árboles. A través de una fina sonda, el resistógrafo perfora el tronco de los árboles y mide la resistencia que ofrece la madera, lo que ayuda a detectar problemas como pudrición interna y cavidades ocasionadas por hongos xilófagos, que pueden pasar desapercibidos en una inspección visual.
El uso del resistógrafo permite identificar árboles que, aunque parezcan saludables en su apariencia externa, pueden tener daños internos que comprometan su estabilidad, sobre todo en caso de fuertes vientos o tormentas. Este diagnóstico temprano permite al Servicio de Parques y Jardines tomar decisiones informadas sobre las posibles podas de ramas en riesgo, reducciones de copa o, en situaciones extremas, la retirada controlada de ejemplares peligrosos.
El estudio no solo se centra en la seguridad, sino también en la adaptación de los árboles al cambio climático. El plan evaluará qué árboles están mejor adaptados al entorno y cuáles podrían necesitar ser reemplazados por especies más resistentes.
En función de los resultados del análisis, los árboles del parque serán clasificados en tres categorías: verde (sin riesgo), amarillo (riesgo moderado) y rojo (riesgo alto). Los árboles en categoría roja, especialmente aquellos que superan los 30 metros de altura, serán priorizados para su intervención, ya que representan un riesgo mayor para la seguridad de los visitantes, especialmente en áreas de mucho tránsito, como los caminos, las zonas de juegos y el kilometrín.
Además, se estudiará la salud del sistema radicular de los árboles, dado que el Parque de Isabel la Católica se asienta sobre antiguos humedales. Este factor, combinado con la presencia de agua salina, puede dañar las raíces de los árboles, afectando su capacidad de anclaje y estabilidad. Para ello, se realizarán también catas de suelo para medir parámetros como los nutrientes, la conductividad, temperatura, aireación y la capacidad hídrica, con el fin de garantizar que el entorno del árbol es adecuado para su desarrollo.
El objetivo final de este estudio es establecer un plan de gestión arbórea a largo plazo. Este plan abarcará de 10 a 15 años y tiene como finalidad garantizar la salud del arbolado, la seguridad de los ciudadanos y la preservación del patrimonio natural del parque.
Una vez finalizado el estudio, se llevará a cabo una fase de comunicación con la ciudadanía, con el objetivo de concienciar a los gijoneses sobre la importancia del arbolado urbano y su cuidado. “Queremos aliarnos con los ciudadanos, porque el arbolado no es algo estático, sino una fuente de salud y bienestar para todos pero también un factor de riesgo que necesita ser controlado”, concluyó Pintueles.
Utilizará un resistógrafo para detectar posibles problemas internos de los árboles indetectables a simple vista