El Reglamento sustituye así al anterior publicado en el BOPA el 2 de octubre de 2004. El objetivo no solo es adaptar esta nueva normativa a la numerosa legislación que se ha dictado desde entonces, sino también hacer frente a los retos de una Administración Local moderna en el contexto de la revolución tecnológica, el cambio climático y la desigualdad de género. Además, pretende garantizar el funcionamiento democrático y eficaz del Pleno especialmente ante situaciones de crisis que puedan producirse por causa de fuerza mayor, grave riesgo colectivo o catástrofe pública como supone la crisis sanitaria actual.
La Comisión no permanente se constituyó en el mes de septiembre de 2019 y, a pesar de la suspensión de las reuniones durante el estado de alarma, ha conseguido sacar adelante un texto consensuado. Cabe recordar que este Reglamento es la máxima norma municipal ya que regula el funcionamiento político del Pleno e incluye las reglas para la aprobación de las ordenanzas, reglamentos o del presupuesto municipal.
La Comisión no permanente de Modificación de Reglamentos ha aprobado el dictamen del Reglamento Orgánico del Pleno del Ayuntamiento por unanimidad de todos los grupos políticos municipales. Tras la sesión extraordinaria celebrada esta mañana, el proyecto se someterá a votación en el próximo Pleno previsto para el día 15 de julio.