Los trabajos se están llevando a cabo mediante un encargo a la empresa pública Tragsatec, con un presupuesto total de 152.757,39 €. Hasta la fecha se ha realizado una primera fase la recopilación y análisis de la información disponible sobre presiones e impactos en las cuencas de estudio (usos del agua y vertidos, ocupaciones de cauce, usos del suelo,...), completada con una campaña de visitas de campo para verificar esta información e identificar y documentar los impactos más significativos. También se realizaron más de 49 km de vuelos de dron sobre los ríos, tanto para ayudar a la identificación de impactos que desde el terreno no se observan fácilmente, como para mostrar una imagen completa y muy visual del estado actual de los cauces a la ciudadanía.
A partir de este diagnóstico se proponen actuaciones como:
- el reacondicionamiento y revegetación de los márgenes favoreciendo el
funcionamiento del entorno fluvial como ecosistema
- La eliminación de especies exóticas invasoras
- la recuperación de sección de desagüe en muchos tramos, con la sustitución
de pasos que actualmente impiden el flujo natural y fomentan episodios de
estancamiento e inundación
- la mejora de las condiciones ambientales en algunas sendas fluviales
- la retirada de material y sedimentos acumulados en zonas donde se han
desarrollado distintos tipos de actividad
La alta intervención y ocupación de los entornos fluviales por infraestructuras, instalaciones industriales y zonas urbanas, condicionan las posibles medidas de actuación y harán necesaria la realización de estudios específicos más detallados para contemplar opciones de mejora.
Las aportaciones y observaciones que se recojan durante este periodo serán consideradas en la elaboración del documento final de propuestas de mejora.
En cuanto a los trabajos de conservación y mantenimiento de cauces, la firma del convenio el pasado mes de julio posibilitó que la Confederación pueda actuar en ámbitos materialmente urbanos, en los que la competencia para la realización de este tipo de actuaciones corresponde a los ayuntamientos, de acuerdo con el apartado 4 de artículo 28 de la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional.
Las labores en el arroyo de la Vega consisten principalmente en la retirada de árboles secos, enfermos o con peligro de caída dentro del dominio público hidráulico. Por otra parte, las actuaciones en el arroyo Peñafrancia, en el arroyo Santurio y en los ríos Pinzales y Aboño han consistido en la retirada de árboles caídos, enfermos o con peligro de caída; la retirada de restos vegetales que se acumulan en el cauce formando tapones, así como la adecuación de la vegetación de ribera. Además, en el Pinzales-Aboño se procederá a la extracción del sedimento acumulado en su lecho, para aumentar la capacidad de desagüe y reducir el riesgo de inundación en la localidad de Veriña. Todas estas actuaciones complementan los trabajos realizados por la Confederación Hidrográfica en el 2022 en el ámbito rural de los cauces del término municipal de Gijón antes de la firma del Convenio, donde se invirtieron 167.492,66 €.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico presentó el miércoles 19 de octubre, ante el Consejo Sectorial de Medio Ambiente de Gijón/Xixón, los resultados del trabajo de diagnóstico ambiental e hidromorfológico de los entornos fluviales del municipio de Gijón y el borrador de propuestas iniciales de medidas para su mejora. El diagnóstico se desarrolla en el marco del Convenio firmado el pasado mes de julio entre el Ayuntamiento de Gijón/Xixón y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, donde se fijan las líneas de colaboración entre ambas administraciones para desarrollar, de forma coordinada, las labores de conservación, recuperación y mantenimiento de los cauces de dominio público hidráulico dentro del término municipal.