Se trata de un servicio esencial, la actividad empresarial se llevó a cabo de forma habitual y, por este motivo, el balance económico no se ha visto afectado en gran medida por la pandemia. Los factores mitigantes más relevantes han sido la bajada de consumo en los clientes pertenecientes a servicios comerciales e industriales, las bonificaciones para autónomos y empresas que han supuesto a lo largo del ejercicio 134.527’81 euros, y la adquisición de productos de desinfección, equipos de protección y, en definitiva, medidas de higiene, que suponen 110.585’78 euros.
En cuanto a los ingresos de explotación, alcanzan los 6.178.260’94 euros. Los gastos se han moderado. Los destinados a los aprovisionamientos suman 6.703.691’89 euros, solo 343’02 euros más que en 2019. Por otro lado, los gastos de personal se incrementan un 2%, cuantificándose en 8.711.703’29 euros.
La crisis sanitaria sí ha repercutido en la dotación de agua para uso doméstico, que ha aumentado de los 139’60 litros por habitante y día en el año 2019 a los 146’59 litros. El agua total facturada en 2020 ascendió a 19.191.042 m3.
Por último, cabe destacar que la red de abastecimiento alcanzó a 31 de diciembre de 2020 una longitud de 1.206 kilómetros, 1.575 metros más que en 2019, y la de saneamiento 1.073 kilómetros, 2.191 metros más.
La Empresa Municipal de Aguas ha presentado al Consejo de Administración la formulación de sus cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2020 con un resultado positivo de 570.274’09 euros. Esto supone tan solo un 19% menos que en 2019 a pesar del estado de alarma. La cifra de negocio, además, asciende a 16.427.839,81 euros, 480.363’64 euros más que en 2019, es decir, un 3% más, y las inversiones se cifran en 8.270.379’41, 60.478’58 euros menos que en el ejercicio anterior.