El Ayuntamiento de Gijón iniciará en los próximos meses el proceso participativo para renovar el Plan Municipal de Residuos adaptándolo a la nueva legislación nacional, con el objetivo a medio plazo de cumplir con los requisitos de separación para el reciclaje europeos y orientándolo a largo plazo para convertir Gijón en un municipio de residuo cero en clave de economía circular.
La redacción de una nuevo Plan Municipal de Residuos es una de las exigencias de la Ley 7/22 de residuos y suelos contaminados para una economía circular que obliga a las administraciones locales a desarrollar estrictas y exigentes políticas y acciones en materia de separación para el reciclaje y economía circular, por lo que estamos en momento/legislatura claves para fijar cómo gestionar en Gijón los residuos en el nuevo marco legal.
Actualmente Gijón no cumple con las exigencias de la Unión Europea en materia de separación para el reciclaje con un 37% actual de tasa de reciclaje frente al 55% que exige UE pese a que fuimos el municipio pionero en Asturias con la recogida orgánica y al trabajo que viene realizando EMULSA en el fomento de la reutilización y la reducción de residuo
El Ayuntamiento de Gijón tiene la obligación legal de adaptar la gestión de residuos a la nueva ley nacional, ya en vigor desde hace un año, y la herramienta para definir esa estrategia local en materia de residuos es el Plan Municipal de Prevención de residuos (El actual Plan está caducado (2018-2022).
Continuando con el trabajo realizado por EMULSA en los últimos años, el Ayuntamiento iniciará en los próximos meses el proceso para elaborar un nuevo plan hacia un horizonte de residuos cero y de forma participativa y dialogada: mediante la Participación Ciudadana (Consejos de Distrito, grupos de trabajo, etc…).
Según los datos estadísticos de EMULSA, en Gijón se registra una tasa de reciclaje del 37% cuando debería de estar en el 50% y, según la evolución, lejos de seguir aumentando esa separación para reciclaje se ha estancado. El Municipio de Gijón cuenta con más de 9.000 contenedores para las 5 fracciones de residuos, 4 Puntos Limpios, servicios especiales puerta a puerta de recogida de muebles, cartón comercial y vidrio hostelero.
La separación para el reciclaje en Gijón tiende a estancarse o bajar ligeramente, tras varios años de crecimientos sostenidos, debido, posiblemente, a cambios en los hábitos de consumo tras la pandemia y sobre todo a que los ciudadanos no están separando los restos orgánicos en los más de 1.300 contenedores de tapa marrón. Según datos de EMULSA los gijoneses sólo están separando un 10% de los residuos orgánicos, pese a que cerca del 40% de los residuos que se depositan en el contenedor de “basura mezclada”, y que acaba en el vertedero de Cogersa, son residuos orgánicos. Estos residuos orgánicos mezclados, separados correctamente en los contenedores de tapa marrón, supondrían un aumento del reciclaje (para cumplir la Ley y los objetivos europeos) y una reducción de residuos.
La implicación de la ciudadanía es la clave para que, además de cumplir la Ley, en el Municipio de Gijón se cumplan los objetivos medioambientales de separación para el reciclaje de los residuos urbanos.
La recogida y transporte de residuos municipales al centro de tratamiento de COGERSA que realiza EMULSA en Gijón, cuenta con una subvención del Gobierno del Principado de Asturias, a través de la Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, por un importe de 1.144.247€ reduciendo de esta forma el coste total de la gestión de los residuos de competencia municipal, que sufrirán un incremento muy importante en el año 2023 debido a la entrada en vigor del impuesto al depósito en vertedero, y, por tanto, liberando recursos económicos que permitan a los ayuntamientos impulsar acciones de sensibilización y de recogida separada que mitiguen el impacto de la entrada en vigor del citado impuesto mediante la reducción de las cantidades que se depositen en vertedero.