El Ayuntamiento de Gijón/Xixón probará cambios en el tráfico para mejorar la fluidez y ampliar las aceras de la calle Munuza y su entorno. Para ello, el Servicio de Obras Públicas, dependiente de la Concejalía de Infraestructuras Urbanas y Rurales, contrató un estudio de alternativas de tráfico para resolver los problemas de accesibilidad y seguridad que presenta la calle Munuza.
La alternativa más viable consiste en suprimir un carril de la calle Munuza, dejando uno único de 4 metros y ganando así un metro más para cada acera que pasarían a tener un ancho de 2,5 metros. En conjunto a esta actuación, se plantea mejorar también la zona peatonal de la calle San Bernardo eliminando un carril, dejando uno de 4 metros y ganando medio metro más para cada acera. A la par, se reducirá también un carril en Domínguez Gil para ganar espacio peatonal.
Asimismo, se actuará en la calle Cabrales, reorganizando el tráfico, entre las calles Jovellanos y Emilio Villa. El objetivo aquí es mejorar la movilidad hacia Cimavilla, la Plaza Mayor y del paseo del Muro hacia el oeste, y restar a la par tráfico de la calle San Bernardo. En este sentido, también se eliminará el giro a la izquierda hacia la calle los Moros. Por lo tanto, para ir desde la calle Munuza hacia los Moros, será necesario dar la vuelta a la plaza del Carmen.
Para llevar a cabo las pruebas, que comenzarán este jueves y se alargarán hasta el próximo día 15 de junio, se colocarán elementos de tráfico para cerrar los carriles y comprobar la afección al tráfico. El objetivo es llevar a licitación el proyecto en julio.
“En este gobierno, a diferencia del anterior, trabajamos de forma conjunta, con tiempo y planificación, para encontrar las mejores soluciones para nuestras calles”, destacó el concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público, Pelayo Barcia. Y añadió que “el objetivo que tenemos es común: ganar espacio en una zona muy demandada por la ciudadanía”.
Por su parte, el concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales, Gilberto Villoria, explicó que “estas pruebas nos permitirán simular el resultado final de estos cambios y adelantarnos a posibles problemas que puedan surgir para solventarlos antes de sacar el proyecto a licitación”. “Sabemos que este ensayo va a generar problemas que en el futuro no se darán, porque ahora mismo se trata de itinerarios desconocidos a los que la ciudadanía deberá habituarse. Con el tiempo los problemas se mitigarán”, agregó.

Las pruebas se llevarán a cabo desde este jueves y hasta el próximo 15 de junio.