Las estadísticas Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (Emulsa) confirman que el municipio afronta un escenario de estancamiento en la separación y reciclaje de residuos. A punto de cerrar el ejercicio, las cifras muestran que, de los 106.508.821 kilos de residuos recogidos en lo que va de año, solo38.318.181 kilos corresponden a fracciones separadas, lo que sitúa a Gijón en torno al 36% de tasa de separación para el reciclaje. Este porcentaje continúa lejos del 55% marcado por la Unión Europea.
En este contexto, el Ayuntamiento de Gijón ultima la aprobación del Plan Municipal de Residuos Cero 2025-2030 , cuya aprobación definitiva está prevista antes de finalizar el año, una vez concluido el periodo de información pública. El documento trabajado y consensuado en el marco del Consejo Municipal de el Reciclaje y la Reducción de Residuos “dota a Gijón de un verdadero plan de ciudad, con 31 medidas concretas para ejecutar entre 2025 y 2030 y que marcan la hoja de ruta para alcanzar las tasas de reciclaje y reducción de residuos que exige la normativa nacional y la Unión Europea”.
Aunque Gijón mantiene mejores resultados que otros grandes municipios asturianos, aún estamos demasiado lejos de los porcentajes que fija Europa. Esta situación también tiene un impacto económico, ya que según datos de Emulsa, el Ayuntamiento de Gijón pagó en el último ejercicio 6,4 millones de euros a Cogersa por el uso del vertedero de Serín. “Casi el 90% de las 80.000 toneladas depositadas en el contenedor gris de basura podrían haberse reciclado si hubieran sido separadas correctamente por la ciudadanía. No solo no habrían generado costes de transporte y tratamiento, sino que evitarían incrementos en la tasa de basura que, por ley, se debe repercutir a la ciudadanía para que sufrague el coste real del servicio”, “Por tanto, podemos decir que los gijoneses y gijonesas que todavía hacen las cosas mal, no separan para el reciclaje, nos salen muy caros a todos”.
Cogersa solo factura por el tratamiento de la fracción resto y de la orgánica que supera el 20% de impropios.
Descenso en la orgánica y estancamiento generalizado
Los datos provisionales del año muestran también un descenso en la recogida de materia orgánica: de3.999.060 kilos en 2024 a 3.717.260 kilos en lo que va de 2025. EMULSA atribuye esta bajada a la renovación del sistema de cerraduras de los contenedores marrones —los únicos que requieren tarjeta ciudadana para abrir y garantizar que solo se depositan correctamente los bioresiduos—. No obstante, destaca un avance cualitativo importante: la reducción de impropios, que han pasado del 30% registrado durante la falta de las cerraduras con los contenedoras abierto, al entorno del 10% actual con los contenedores cerrados.
La recogida selectiva de envases y vidrio también registra ligeras bajadas, mientras que el papel-cartón es la única fracción que crece. En conjunto, la situación refleja un estancamiento de hábitos de separación que el nuevo plan municipal aspira a revertir.
Nuevos proyectos: compostaje, poda, vidrio y textil
Mientras se ultiman las campañas de sensibilización ligadas al Plan Residuos Cero, Emulsa avanza en varios proyectos para mejorar las cifras de reciclaje:
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Ampliación del plan de recogida de restos de poda y siega en zonas rurales y periurbanas (tercera fase ya iniciada).
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Experiencia piloto de compostaje comunitario en La Camocha, que comenzará próximamente.
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Incremento de contenedores de recogida de ropa en la vía pública.
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Refuerzo de la colaboración con la hostelería mediante:
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contenedores de 120 litros para orgánica,
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instalación progresiva de contenedores de vidrio con sistema VACRI, ya testado en eventos y ahora destinado a ubicaciones sin recogida puerta a puerta.
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“Necesitamos mejorar nuestros índices de separación y lo hacemos con planificación, con servicios municipales más efectivos pero también con el imprescindible compromiso de toda la ciudadanía”, señaló el concejal de medioambiente y presidente de EMULSA, Rodrigo Pintueles.
