Este tipo de obras tienen unas dificultades de conservación considerables al estar situadas en espacios públicos que las hacen estar expuestas a las inclemencias meteorológicas, y a las acciones que suele manifestarse en pintadas e incluso en rotos y desperfectos.
A finales del pasado año se procedió a la limpieza y conservación de las siguientes obras:
- Génesis de Joaquín Rubio Camín, de 1992, situada en el Paseo de Begoña.
- Castillo de Salas de Joaquín Rubio Camín del año 2003, situada en Camino de Peñarrubia.
- Monumento a la paz mundial de Manuel Arenas de 1990 en el Parque del Lauredal
- Decoración del parque de El Lauredal de 1986 a 1988 del Grupo G, situada en el Parque del Lauredal (7 piezas).
- Monumento a Fleming de Manuel Álvarez Laviada y Luis Moya de 1955, situada en el Parque Isabel la Católica.
- Cubo, de Alejandro Mieres, 1995 en la Plaza del Humedal
- Stairway to heaven de Mossel, de 2012, escaleras que comunican el Puerto deportivo con Cimavilla.
A ellas se añade el Elogio del horizonte de Eduardo Chillida, incluida en el proyecto de investigación Innovaconcrete de la UE, gracias al cual un equipo de científicos de máxima cualificación estudiarán la obra para realizar una intervención con todas las garantías y el máximo nivel técnico.
En el mes de marzo, técnicos europeos tenían fijada una reunión para avanzar en el proceso de estudio de la restauración de esta escultura pero se vieron interrumpidos por la situación sanitaria generada por el COVID-19. Se reanudarán los trabajos cuando sea posible.
Además, se está tramitando la restauración de otra destacada obra del patrminoio local de escultura pública: Homenaje a Galileo Galilei XV de Amadeo Gabino de 1997, situada en el Parque del Cabo San Lorenzo, que se derrumbó coincidiendo con el paso de la borrasca "Amelie".
Monumento a Jovellanos de Manuel Fuxá de 1891, situada en la Plaza del seis de agosto.
Para realizar esta escultura se convocó en 1888 un concurso que resolvió la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se inauguró el 6 de agosto de 1891 en conmemoración del regreso de Jovellanos a su ciudad natal en esa misma fecha de 1811, después de sus años de prisión en Mallorca. La obra fue adjudicada a Manuel Fuxá Leal (Barcelona, 1850-1927), y se ejecutó en los Talleres de Masriera, Barcelona
Incluye una placa con la siguiente inscripción: «La Sociedad Jovellanos de los alumnos del centro asturiano de La Habana, dedica este sencillo recuerdo al insigne mentor D. Gaspar Melchor de Jovellanos, cuyo glorioso nombre le cobija. Agosto 1925»
Nordeste de Joaquín Vaquero Turcios de 1994, situada en la subida al Cerro de Santa Catalina.
Hijo del pintor ovetense Joaquín Vaquero Palacios, Joaquín Vaquero Turcios (Madrid, 1933-Santander, 2010) pasó su infancia en Oviedo. Combinando su formación plástica con la de arquitecto, realizó varias obras en Asturias como la decoración de la presa y central de Grandas de Salime y la escultura de la autopista Y, Cauce.
La obra se configura como un estela, un mural. En su estructura alternan las superficies lisas con otras superpuestas, irregulares. El acero está perforado, quizá para permitir que el viento se recree en en sus formas, que aparecen recortadas contra el cielo y la mar.
La restauración de dos obras emblemáticas de la escultura pública de Gijón, el Monumento a Jovellanos de Manuel Fuxá y Nordeste de Joaquín Vaquero Turcios, inicia este martes la segunda fase del proyecto de conservación y restauración del rico patrimonio de arte público de la ciudad.
La Concejalía de Educación y Cultura aprobó el pasado ejercicio una partida de 115.000 € a tal fin, previo un estudio de 90 bienes que forman parte del conjunto artístico urbano -monumentos, esculturas y decoraciones artísticas- para el registro de cada uno de los bienes, valorar su estado y establecer pautas de conservación.