

El Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (INCAR) ha presentado el Estudio pretrográfico de muestras de carbón recogidas en la playa de San Lorenzo y elucidación de su posible procedencia, realizado a instancia del Ayuntamiento de Gijón.
El informe concluye que el carbón presente en el arenal no procede del buque Castillo de Salas, hundido en 1986 en la bahía de San Lorenzo, si no que su origen estaría en la carga y descarga de grandes toneladas cerca del arenal. Así lo ha determinao la investigadora que lo ha llevado a cabo, Isabel Suárez.
En total se ha recogido 198 muestras a lo largo de las diferentes campañas (2019-2020, y 2018) y se ha realizado una exhaustiva labor de documentación a partir de los archivos del Ayuntamiento de Gijón y del Archivo Histórico de Asturias para conocer qué tipo de carbón portaba el Castillo de Salas. En concreto, los carbones traídos por el buque Castillo de Salas eran carbones del Hemisferio Norte, de minas Norteamericanas, y en el arenal se han llegado a encontrar entre 10 y 13 carbones diferentes. Además, componentes como coque de carbón, coque de petróleo, partículas térmicamente alteradas, grafito y las pizarras carbonosas también identificados en las muestras no formban parte eran parte de la carga del barco. Asimismo, la presencia del mineral no se limita a la superficie, sino que estos componentes aparecen como mínimo a las profundidades de 45 cm. Por otro lado, los fragmentos de carbón de tamaño > 2 cm son carbones individuales diferentes entre sí y presentan morfologías redondeadas o subredondeadas, lo que indica que han estado largos periodos de tiempo en el mar bajo la influencia de mareas, corrientes y oleaje.