El árbol y el tambor
Bajo la figura de un gran pino un grupo de personas avanza en procesión, centrados por un arco floral que abre la perspectiva del lienzo. Un tamborilero marca el ritmo y Piñole exalta el poder de sus colores con naranjas encendidos, inolvidables tonos rosas y delicados verdes que parecen incitar a un ritmo alternante, vital y melodioso. Colores, texturas, movimientos y sonidos son las claves de un taller que invita a los niños a desfilar, a trabajar con las manos y también con el resto del cuerpo.
Lugar: Museo Nicanor Piñole